Lo de nueva etapa no iba de broma, y es que ahora que trabajo no tengo nada de tiempo para nada más que trabajar, estudiar y entrenar, así que pido perdón por no publicar nada en este blog durante tanto tiempo.
Decir que desde que he llegado aquí mi vida ha dado un giro de 180º (si lo diera de 360º seguiría en la misma posición ;D).
He cumplido ya como unos 10 o 12 sueños que tenía cuando estaba en mi casa, y mucho más que me quedan por cumplir:
Competir de forma oficial, hacer una kür, recibir clases del maestro Victor Álvarez, ir a Villa Equus (ver montar a Beatriz en su casa es algo que no tiene precio), y lo más importante, montar sabiendo qué estoy haciendo, por qué lo hago y en qué momento sé que ha dado resultado.
El hecho de montar con consciencia de la técnica y de ir experimentando, contrastando, notando la mejoría y ver los resultados es algo que no me había pasado tan al completo como hasta ahora.
La escala de entrenamiento ya no está sólo en el papel, si no que poco a poco voy aprendiendo qué tengo que hacer, por qué y para qué con el caballo que esté montando.
El hecho de tener a los profesores que tengo (Eva Pellat, Artur Álvarez y María Igualador), además de a Víctor, hace que el proceso sea aún más interesante, aprendiendo de cada uno de ellos cosas diferentes y luego poder decidir con qué me quedo y con qué no.
Vaya, un proceso de madurez ecuestre que no podría encontrar en ningún otro sitio.
En cuanto a la otra mitad que me acompaña, el magnífico Quebec, estoy tan orgullosa de lo bien que nos entendemos en pista, el cambiazo que hemos pegado desde que empecé con él en Septiembre y de lo que nos queda aún por hacer.
Tengo muchas ilusiones puestas en la Lliga de Doma Aceegi de Girona, en la cual competimos en R2 y en el primera jornada el pasado marzo quedamos segundos con un 66 y algo. Igual hago un post hablando de ese concurso, en el cual yo no estaba muy fina y él demostró cómo se involucra a la hora de competir, todo un crack.
De cara a verano, junto con la Liga, mi otro proyecto personal es el de hacer mi kür y, si se da la ocasión, competirla en algún social.
Me lo tomo como una motivación para mejorar día a día los ejercicios y la presentación del caballo.
Poco a poco voy puliendo cosas, y consiguiendo otras, como los movimientos laterales, que a Quebec le cuestan un montón.
Hemos empezado a hacer apoyos hace dos semanas, y poco a poco van saliendo mejor. Lo que tengo claro es que el caballo cada día se aplica más, también porque yo hago que se aplique, pero las sensaciones mejoran día a día.
Este fin de semana tenemos un concurso territorial en el Heras de Cardedeu, en Barcelona, ¡a ver qué tal!
Este fin de semana tenemos un concurso territorial en el Heras de Cardedeu, en Barcelona, ¡a ver qué tal!
